ACTUALIDAD SOBRE Nutira®
No dejes que la intolerancia a la lactosa arruine tus vacaciones
21 de junio de 2012
El blog de la agencia de viajes Viajar sin problemas expone la experiencia de una usuaria con NUTIRA
Todo comenzó a la vuelta del viaje a Costa Rica donde sufrí una gastritis. Al cabo de unos días seguía con molestias en el estómago, la barriga hinchada, diarrea... El médico me comentó que eran consecuencias de la gastritis pero pasaban los días y no mejoraba. Una amiga, que sufre intolerancia a la lactosa desde hace muchos años, me explicó que los síntomas que padecía se parecían mucho a los suyos. Comprobé que si no tomaba leche los desayunos me sentaban mejor. Poco a poco fui evitando los productos que llevaban lactosa y los síntomas fueron desapareciendo.
Decidí ir al médico otra vez para comentarle lo que había observado, y me explicó que había una prueba para detectar la intolerancia a la lactosa, el test de hidrógeno espirado. La prueba consiste en medir la producción de hidrógeno del aliento después de ingerir de 50 gramos lactosa. El mismo día el médico me confirmó que tenía intolerancia a la lactosa.
A partir de ese día descubrí la cantidad de alimentos que llevan lactosa e ir a comprar era una odisea. Y después vinieron las primeras vacaciones sin lactosa... eso sí que fue un gran problema! Por suerte, el farmacéutico me recomendó unas pastillas de lactasa (Nutira de Salvat) y cuando no encontraba un menú sin lactosa me tomaba la pastilla y podía comer lo que quisiera sin sufrir las consecuencias de la lactosa. No obstante tampoco me gusta abusar de pastillas con lo que la existencia de una agencia de viajes especializada en intolerancias alimenticias me parece una gran idea.
Decidí ir al médico otra vez para comentarle lo que había observado, y me explicó que había una prueba para detectar la intolerancia a la lactosa, el test de hidrógeno espirado. La prueba consiste en medir la producción de hidrógeno del aliento después de ingerir de 50 gramos lactosa. El mismo día el médico me confirmó que tenía intolerancia a la lactosa.
A partir de ese día descubrí la cantidad de alimentos que llevan lactosa e ir a comprar era una odisea. Y después vinieron las primeras vacaciones sin lactosa... eso sí que fue un gran problema! Por suerte, el farmacéutico me recomendó unas pastillas de lactasa (Nutira de Salvat) y cuando no encontraba un menú sin lactosa me tomaba la pastilla y podía comer lo que quisiera sin sufrir las consecuencias de la lactosa. No obstante tampoco me gusta abusar de pastillas con lo que la existencia de una agencia de viajes especializada en intolerancias alimenticias me parece una gran idea.
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